Desde mi habitación

En mi habitación se siente el frío,
Las brisas entran y salen, se adueñan de todo;
El frío recorre un cuerpo aislado y triste,
Mi cuerpo está congelado y sólo.

La soledad me ha inundado la piel,
Mi piel simplemente ya no siente, ha olvidado;
Una sombra en el rincón sin sentidos,
Olvidado la luz, olvidado de amar.

De las sábanas revueltas llega el recuerdo de tu olor,
Por un instante revivo y recuerdo,
Aquí hubo vida, aquí hubo amor;
En ellas viví, sobre ellas amé.

Ella, que ha olvidado mi habitación por completo,
No recuerda que fue su refugio de amor;
Pensar que aquí escapábamos de la soledad,
Pensar que hoy me hundo en soledad, hoy no pienso.

Mis labios se derriten extrañándola,
Desesperanza de amor, desesperación de amar;
Todo es sombras, todo oscuro, incluso su recuerdo.
Aquí, justo aquí, solo; ya no recuerdo.

Hoskar