Amándote

Suavemente acaricio tu pelo,
Tu sonrisa de niña refleja tu amor;
Tu carita tan suave recorro y sonrío,
Enternecida y enamorada me miras, y besas.

Tomo tu mano entre mis dedos y te beso,
Mi mano por tu cintura llega a tu espalda,
Fuerte a mí te aferro, no te escaparás.
Tus labios como nunca junto a los míos.

Siento el calor de tu cuello,
El sabor de tu piel, la sensación es única.
Respiro tu perfume más cercano que nunca,
De niña te conviertes en mujer, amada y enamorada.

Recorro tu cuerpo una y otra vez,
Mi boca no sabe hablar más, pero puede besar.
Mi cuerpo junto al tuyo, la piel es única.
Tus oídos no recuerdan como oír, pero si sentir.

La respiración se acelera, la pasión aumenta;
El corazón ya no cabe dentro de mi pecho,
Tu cuerpo lo ha sacado de mí, y ha llegado a ti.
En tus manos puedes hacer lo que quieras, lo que quieres es amar.

Mis manos, tu piel, mi boca, tu boca,
No se diferencian, juntos respiramos, juntos sentimos.
Tus manos, mi piel, tus besos en mi boca.
Huelo a ti, en la habitación, uno solo los dos.

Me has quitado el pensamiento,
Ya no razono, no puedo pensar;
Sólo siento, tan sólo te siento.
Mujer enamorada y amada.

Tu cuerpo me ha invadido,
Sólo tuyo, y tú toda mía.
Nada más importa, nada más queda.
Tan sólo tu y yo, uno solo en la habitación.

Hoskar

Sin Alma

Pensar que lo tuve todo,
Todo lo que yo creía que era todo,
Incluso tú, eras mía. Te tuve,
A mi lado, a ti abrazado.

Pensar que fui feliz algún día,
Sonreía sin más, sonreía por todo;
Era alegre, alegría de vivir y de amar;
Incluso a ti te sonreía.

Pensar que ayer sentía, te amaba;
Lleno de sentimientos nobles me tenías,
¡Qué fácil resulta convertirlos a rencor!
Cuando de la confianza se ha desconfiado.

Pensar que de todo ahora tengo nada;
Recordar que sin ti no soy nada;
Mi corazón se escucha latir en el silencio,
Mi corazón te escucha latir en el recuerdo.

Tan fácil es derrumbar un castillo tan bien construido,
Hace falta sólo una traición, una desilusión.
Tal como no hay ser perfecto, tampoco el amor lo es;
Creer que lo era fue mi error, y hoy pago con la vida.

Bajo mis pies se ven diminutas, pasan sin conocerme;
Pronto me verán; ahora recuerdo tu última sonrisa,
Aquella que me robó el alma, hoy me verá morir.
Doy un salto y tu tarea estará cumplida, te has llevado por fin mi vida.


Hoskar

Amargo destino

Día a día te he amado,
Día te he buscado, te he añorado;
Queriendo conocerte y amarte.

Totalmente fríos mis inviernos,
Tristes primaveras y envidiado el verano.
¿Será mi destino esta vida?

Tiempo tras tiempo, te espero, te sueño;
Sin conocerte te amo,
Sin saber siquiera si existes, te amo.

De vez en vez los odio,
Sin saber quienes son o han sido,
Aquellos que se creen tus dueños,
Los que de mí te distraen, los envidio.

Mi amor late por ti, esperanzado de que llegarás;
Aquí estaré, temo esperarte toda la vida,
Creo que no esperaré toda la vida.

Día a día me has esquivado,
Tiempo tras tiempo me has ignorado;
De vez en vez te he encontrado,
Y nuevamente desilusionado; te espero.

¿Llegarás?,
Creo que el amor no está hecho para mí,
Espero, sólo espero.
No me queda más nada, sólo esperar.



Hoskar

Lo que queda de mí

Un corazón latiendo fatigado,
Una razón perdida en la locura,
Un respiro ahogado que no encuentra el aire,
Ojos cegados que no ven la luz.

Un corazón cansado y rendido,
La piel que ya no sabe de suavidad,
Labios que han olvidado besar
Susurros que no se saben escuchar.

Un corazón vagabundo sin auxilio,
Un latir lento y perdido,
La sangre se ha detenido y quiere escapar,
No hay cuerpo que lo resista.

El corazón late al recuerdo,
Recuerdo de haber vivido, haber sentido;
Algún día amó, y un día murió;
No siente como sentía, quizás ya no siente.

Frío, asustado, distraído, enamorado;
Rasgado, herido y desolado;
Es lo has dejado de mí, lo que queda de mí.
Un corazón a estas alturas, desesperado.


Hoskar

Desde mi habitación

En mi habitación se siente el frío,
Las brisas entran y salen, se adueñan de todo;
El frío recorre un cuerpo aislado y triste,
Mi cuerpo está congelado y sólo.

La soledad me ha inundado la piel,
Mi piel simplemente ya no siente, ha olvidado;
Una sombra en el rincón sin sentidos,
Olvidado la luz, olvidado de amar.

De las sábanas revueltas llega el recuerdo de tu olor,
Por un instante revivo y recuerdo,
Aquí hubo vida, aquí hubo amor;
En ellas viví, sobre ellas amé.

Ella, que ha olvidado mi habitación por completo,
No recuerda que fue su refugio de amor;
Pensar que aquí escapábamos de la soledad,
Pensar que hoy me hundo en soledad, hoy no pienso.

Mis labios se derriten extrañándola,
Desesperanza de amor, desesperación de amar;
Todo es sombras, todo oscuro, incluso su recuerdo.
Aquí, justo aquí, solo; ya no recuerdo.

Hoskar

Sólo una noche

Un minuto más, dame un minuto más de ti;
Una pequeña muestra más de ti,
Una razón más para seguir y no olvidarte,
Has que esta noche sea eterna.

Llegas y me amas, te veo y te amo;
Solos tú y yo, juntos al amor;
Eres esta noche única y perfecta,
Has esta noche perfecta.

No sé quien eres, tan sólo mujer hermosa;
No sabes quien soy, no piensas en quien soy;
Tu hombre por esta noche, tan sólo una noche;
Has esta noche inolvidable.

He dejado de pensar, de razonar,
Tu cuerpo me guía, tu cuerpo me llama;
Tu voz me seduce y me hipnotiza,
Tus labios me paralizan, mi mente anulan.

Seré capaz de amar en un instante;
Capaz de enamorarme y olvidar, sólo por ti.
Podré enamorarte y al cielo llevarte,
Amarte perfecta, esta noche, sólo a ti.

En un segundo te conocí,
Toda una noche te amé,
El último beso me hará olvidar,
La última caricia recordar.

Siento la soledad en estos días,
Ya en mi corazón no te siento,
Recuerdo entonce aquella noche
Cuando en un segundo me enamoré de ti.


Hoskar

Llévame

De este fango de sentimientos,
De esta mezcla de amores,
De este ruido de latidos,
Hacia la paz de tu voz.

De estos llantos de auxilio, gritos sin oídos,
Búsqueda imparable, búsqueda insaciable.
Razones sin mente alguna, sin oír ni ver;
Sácame de este lugar desconocida.

Este chaleco de fuerza, quítamelo;
Déjame expresar, sentir; amar y odiar,
A las que aquí me han tenido, odiar.
Extraña, sácame.

De este basurero de relaciones perdidas,
De este vertedero de desechos amados,
De esta fétida forma de amar, y enséñame.
Con tu corazón de sentimiento, enséñame.

A tus razones para vivir,
A tus ideas de amar, y tan sólo desear.
A ti, sola, desear.
A tu cuerpo protector; extraña mía.

De la niebla a las nubes,
De la oscuridad a la luz,
Del sufrimiento al sentimiento,
Del odio al amor.

Sácame por favor de este antro perdido,
De esta confusa tierra, húmeda y fría,
De este cuarto oscuro y desolado, sin latidos.
De mi propio corazón, amada, llévame.

Hoskar