domingo, 13 de septiembre de 2009

Te vuelves mujer

Me viene a visitar cada vez que cierro los ojos,
Cada vez que intento pensar,
Está conmigo, me acompaña y me ordena;
Me detiene cada vez que intento caminar.

Está en mis recuerdos,
Mis pensamientos e ilusiones,
Me enamoran sus sueños,
Sus movimientos y pasiones.

Es la dueña de mis deseos y mis amores,
Controla mis emociones y mis canciones,
Viene a mí cada vez que me enamoras,
Y por ella no me enamoras.

Se llama como la llamo, como tu nombre;
Como tu cuerpo o el de ella,
Se llama como aquella de días anteriores,
Se llama… como ella quiere que la llame.

Es quien quiere ser,
Eres tú misma,
Pero también es la de ayer,
Sin embargo es ninguna.

No tiene cuerpo, pero es la más bella;
No tiene alma, pero quiero ser de ella…
No es mujer como tu piel,
Pero ansío su querer.

La reconocí en tus ojos, en tus labios,
La sentí con tu cuerpo, la bebí con tu sed;
La acaricié en tu rostro, en ti la besé;
Sin querer… no de ti, si no que de ella me enamoré.

Mujer en mis sueños, te vuelves mujer,
No eres más que una fantasía…
Un fantasma sin ser.
Pero te amaré hasta que encuentre...
...a una mujer.

Hoskar

1 comentario:

Closto dijo...

Este poema me parece interesante, Hóscar. Me ha gustado leerlo.

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