Un súbito impulso me lleva a abrazarte,
Sin saber que pasará, te envuelvo en mis brazos,
Mi mente se paraliza, y mi corazón se acelera,
No hay pensamientos, sólo sentimientos.
Un leve movimiento tuyo indica el fin,
¿No logro abrigarte?, ¿qué falta?, ¿qué sobra?
Te incomoda mi presencia, eso debe ser.
Apoyas tu cabeza en mi hombro.
Un suspiro me dice que da resultado,
Mi mano juega con tu pelo y lo acaricia,
Mi mano busca tu rostro, pero hay duda;
Me esquivas, y siento estar equivocado.
Un súbito impulso guiado por mi corazón,
No quiere nada más que amar,
Acaricio tus labios escondidos de mis ojos.
Ahora te veo y has sonrojado.
Un suspiro provoca en ti una leve sonrisa,
Tus ojos se cruzan en el camino de los míos
Brillan hermosos y dudan de sí mismos,
Ahora estás escondida en mi cuello
Te acaricio y suspiro, suspiro y te aferras hacia mí,
Te aferras junto a mí y me enamoro, me enamoro y te miro,
Te miro y vacilo, me miras y vacilas;
Suspiro y entonces… entonces te beso.
Un súbito impulso me lleva a besarte,
Ya siento el calor de tu boca, el dulzor de tus labios,
Tus labios opacan a los míos y me hacen dudar,
Tu mano en mi mejilla me devuelve la seguridad.
Ya no pienso, tan sólo siento.
Mi amor has de ser, mi amiga y mi mujer,
Tan sólo en ese instante se creó el amor,
Se hizo de la vida, la mayor de las alegrías.
Un abrazo capaz de comunicar las más sinceras emociones,
Una caricia de ternura que te acurruca en mí ser,
Un suspiro enamorado que declara el más profundo sentimiento,
Y un beso que ha de pactar entre nosotros… nuestro amor.
Hoskar
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