domingo, 21 de septiembre de 2008

Tan sólo un beso

Bastó que nuestras miradas se cruzaran,
El silencio nos inundó, dejando todo atrás,
De a poco nuestras bocas se acercaban,
Mis ojos dudaban, respiración agitada.

Una fresca brisa movía tu pelo y te hacía sonreír,
Tus ojos dudaban, mi corazón se aceleraba,
Poco a poco nos acercábamos, ya tu aliento sentía,
Era ese el lugar, era ese el momento.

El ruido de la plaza ya no existía,
Sólo dos personas allí habían, sólo tu y yo.
El tiempo se detuvo, nada más existía.
Nada podría frenarnos.

Mis ojos miraban tus labios, dudoso miraba tus ojos.
Seguridad al ver tus ojos en los míos, y sonreían.
La distancia era corta y el momento perfecto.
El Sol brillaba en tus ojos más lindos que nunca.

En tan sólo un instante, la duda desapareció,
Mis labios tocaron a los tuyos, suave y dulce.
Un contacto mágico; nada saldría mal,
Ya te había alcanzado, ahora te besaba.

Un suspiro enamorado invadió mi cuerpo
De tu sabor se llenó cada parte de mí,
Mi piel entera te besaba, tu piel entera en tu boca yo besaba.
Tu mano sube a mi nuca y asegura que el amar no acabe.

Tus finos labios se apoderan de mí,
No me han de dejar libre, no quiero salir.
Tu perfume puedo sentir, cada suspiro es enamorar.

Recuerdo muy bien,
Fue en verano en la banca de aquella plaza;
Justo en ese instante,
cuando me enamoré de ti.


Hoskar

1 comentario:

Closto dijo...

Personalmente creo que deberías ser un poco más sugerente, es decir, que diciendo menos cuentes más. Es como las pnturas japonesas: usan pocos trazos para que la gente se imagine qué hay en el dibujo.

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